Entrevista a Rafael Mateo, CEO de Energía de Acciona
Chile ha sido un país líder en crear conciencia sobre los efectos del cambio climático y uno de los primeros países del mundo en declarar ambiciosos objetivos en materia de energía renovable y descarbonización.
- ¿Cómo está afrontando ACCIONA el escenario actual del Covid19?
Desde el primer momento la compañía asumió como una prioridad adoptar todas las medidas necesarias para proteger la salud y la seguridad de los empleados.
Sin perder de vista este objetivo primordial, ACCIONA ha hecho un gran esfuerzo de planificación y gestión para asegurar la continuidad de la actividad y los servicios de la compañía, algunos de ellos esenciales para la vida en comunidad, como el suministro de energía, la gestión de hospitales, el abastecimiento de agua o la recogida de residuos.
Además de esta actuación inmediata, la compañía ha realizado un ejercicio responsable y rápido de gestión prudente para proteger la liquidez, la solvencia y la rentabilidad. Asegurar líneas de financiación adicionales para evitar tensiones derivadas de las turbulencias en el sector financiero, recortar el 50% el dividendo, contar con calificación crediticia pública de investment grade, además un programa de reducción de costes y de rotación de activos, son algunas de las decisiones adoptadas para preservar la fortaleza nuestro balance y de nuestras cuentas.
Este conjunto de medidas tiene un doble objetivo: por un lado, afrontar los efectos derivados de la pandemia, que pueden profundizarse y alargarse en el tiempo; en segundo lugar, estar preparados para ser protagonistas de la recuperación económica con una posición saneada que nos permita generar oportunidades de inversión y crecimiento.
En el ámbito social, hemos mantenido una estrecha colaboración con las autoridades locales de las regiones en las que operamos para dar apoyo sobre el terreno en la lucha contra la pandemia. Eso incluye, además de donaciones de alimentos y material sanitario, montar hospitales de campaña en Madrid o Panamá o ceder nuestras motos eléctricas del servicio de motosharing –que fue suspendido—para la entrega y recogida de medicamentos de los hospitales.
En lo que respecta al negocio de Energía, hemos garantizado plenamente la continuidad de las operaciones; tanto de producción de los 10.000MW, con una elevada disponibilidad del 97,6% en marzo y abril, como de gestión de la energía, con el centro de control (CECOER) que gestiona 15.000MW de activos renovables operando 24/7. Junto ello, los planes de contingencias y estrategias de suministro desplegadas nos han permitido seguir adelante en la construcción de los proyectos en marcha, sin retrasos críticos hasta el momento.
Y, no menos importante, afrontar esta crisis nos ha dejado lecciones aprendidas que nos permitirán mejorar nuestras operaciones en el futuro.
2. ¿Qué oportunidades están surgiendo en el sector de las energías renovables?
Tecnologías renovables como la eólica o la fotovoltaica están ya desplazando a nivel mundial a las tecnologías contaminantes porque han demostrado su eficiencia económica y tecnológica. Más de 2/3 de la población mundial vive en países donde la solar fotovoltaica y la eólica onshore ya son las fuentes de generación más competitivas. Sin embargo, la generación eólica y solar aún suponía solo un 8% de la generación de electricidad total global en 2019. Sumando el resto de tecnologías (hidroeléctrica, etc.), la cuota renovable alcanza el 26%.
Para cumplir los objetivos del Acuerdo de París, la participación de las energías renovables en la generación mundial de electricidad anual debe aumentar hasta el 86% en 2050. Alcanzar esa cuota requiere inversiones de 110 billones de dólares para 2050 en generación renovable.
ACCIONA es la compañía eléctrica más sostenible del mundo según Energy Intelligence, con cerca de 10.300MW renovables instalados, y tiene una trayectoria de 30 años canalizando inversión y ejecutando proyectos en energía limpia. Contamos con un currículum y unas capacidades privilegiadas para ser protagonistas en ese proceso de transición.
En 2020 tenemos más de 1GW de capacidad en construcción y una cartera de proyectos de más de 13.000MW en diferentes etapas de desarrollo, fundamentalmente en nuestras geografías clave (Chile, México, Estados Unidos, Australia y España).
3. ¿Nos podría contar más sobre las iniciativas innovadoras que han puesto en marcha como Energía Positiva+?
Energía Positiva+ es el resultado de un ejercicio de colaboración en el sector energético con una visión de apertura a la sociedad. La convocatoria a startups para brindar apoyo a proyectos que mitiguen o afronten los efectos de la pandemia combina estímulo económico, apoyo a la innovación y lucha contra el Covid19.
La capacidad de reacción conjunta para poner en marcha la iniciativa y los más de 400 proyectos que se han presentado son una inyección de ánimo, ya que demuestran la vitalidad del tejido social y emprendedor en España.
Energía Positiva+ encaja plenamente en nuestra estrategia de innovación abierta, I’mnovation, basada en acuerdos de colaboración y aceleración de tecnologías con empresas e instituciones. Más allá de encontrar soluciones a retos tecnológicos y avanzar en nuestros modelos de negocio, la innovación abierta forma parte de nuestro compromiso de dinamizar la sociedad y la economía.
En el ámbito de la energía, nuestra estrategia de innovación aborda retos como la digitalización, mejorar las tecnologías de almacenamiento de renovables y su inyección en red, impulsar la hibridación de renovables para optimizar su eficiencia o desarrollar el hidrógeno verde a partir de electrólisis alimentada con energía renovable. Todos ellos son vectores que marcarán el futuro del sector energético.
4. En Europa, se ha lanzado una alianza para una recuperación verde a la crisis actual ¿Cree que las energías renovables podrían ser una vía para lograrlo?
Según el informe Global Renewables Outlook 2020 de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), descarbonizar el sistema energético aumentaría el crecimiento económico en 98 billones de dólares respecto al modelo actual hasta 2050.
IRENA estima que por cada dólar invertido en la transición energética generaría unos beneficios entre 3 y 8 dólares. Y no hay que olvidar en la actualidad los subsidios a los combustibles fósiles multiplican por 17 los incentivos a la energía limpia.
La descarbonización de la economía, en la cual las renovables tienen un papel crucial, ya estaba en la agenda política y social. Ahora es el momento de aplicar políticas y medidas económicas que lo impulsen. Lucharemos así de forma simultánea contra dos crisis: la económica y la climática.
El Green Deal impulsado por la Unión Europea es prometedor y desde el sector privado estamos apoyando su implementación a través de iniciativas como la Alianza Europea para la Recuperación Verde, en la que ya participamos más de 180 compañías de todos los sectores y que cada día suma nuevos apoyos.
5. ¿Cuáles cree que serán los retos de futuro para las empresas como ACCIONA? ¿Habrá un cambio en los patrones de consumo de la sociedad?
El modelo de negocio de ACCIONA se basa en la sostenibilidad como motor económico a través de infraestructuras resilientes y energías renovables. Por lo tanto, en cierto modo ya nos adelantamos al futuro enfocando nuestra actividad a la mitigación del cambio climático, una clara tendencia de cambio en el consumo.
La Unión Europea está ahora inmersa en el proceso de identificar las actividades económicas que contribuyen a una economía baja en carbono para implantar medidas que aceleren la transición. Al cierre del ejercicio 2019, el 93% de las inversiones y el 83% del resultado bruto de explotación (EBITDA) de ACCIONA cualificaban como actividades “bajas en carbono”, según esta nueva taxonomía de actividades empresariales.
En el ámbito energético, el principal reto es que sigue habiendo una fuerte brecha entre retórica y acción. Pese a los compromisos, los objetivos actuales de Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC) para frenar el calentamiento global solo cubren el 40% del despliegue de electricidad renovable necesario para 2030. Y aunque las renovables tienen ya todo el sentido tecnológico y económico, no se puede materializar su potencial si la regulación no acompaña.
El Covid19 ha producido una caída generalizada de la demanda de energía y de precios, lo que abre la puerta a una estrategia defensiva de los generadores fósiles por mantener su status quo. Por eso es importante que los gobiernos no dejen de lado los objetivos de lucha contra el cambio climático y apuesten en su regulación por la energía limpia y los nuevos modelos de negocio basados en la descarbonización.
6. Tras esta pandemia sin precedentes, ¿seguirá ACCIONA apostando por la movilidad sostenible como el motosharing?
La estrategia empresarial de ACCIONA está ligada a un desarrollo sostenible y el cambio de paradigma en la movilidad es un elemento clave. Con la paulatina integración de renovables y la descarbonización de los sistemas eléctricos, el transporte aflora como el siguiente gran reto.
Nuestra visión de movilidad sostenible a través de vehículos eléctricos compartidos aúna tres vectores de actuación: transformación de las ciudades, electrificación del transporte y eficiencia en el uso de los vehículos.
Asumimos como un reto definir respuestas innovadoras a través de modelos de negocio a lo que vemos como una creciente demanda económica y social y nuestro negocio de motos eléctricas, con presencia en España, Portugal e Italia es una buena muestra de ello.
7. ACCIONA es una de las primeras compañías en el mercado chileno con importantes concesiones en infraestructuras de energías renovables, tratamiento de agua, autovías, transporte, hospitales, entre otras muchas ¿Cómo cree que puede afectar a las inversiones extranjeras los procesos electorales que tiene Chile en curso y la pandemia?
ACCIONA es en Chile un inversor con mirada de largo plazo, con una trayectoria de 30 años y una sólida presencia en todas sus áreas de actividad.
Los efectos de la pandemia en el país a corto plazo son muy similares a los que estamos viendo a nivel global, con una ralentización de los proyectos de infraestructuras y una caída de la demanda eléctrica, pero que no pondrá en riesgo el compromiso con el desarrollo de infraestructuras y servicios para una mejor calidad de vida para los chilenos.
Chile ha sido un país líder en crear conciencia sobre los efectos del cambio climático y uno de los primeros países del mundo en declarar ambiciosos objetivos en materia de energía renovable y descarbonización. También ha sido pionero en abordar nuevas leyes para lograr mayor flexibilidad del sistema eléctrico, promover la eficiencia energética, los vehículos eléctricos y la generación distribuida, todos con el objetivo de fomentar el uso de tecnologías emergentes y promover una alta penetración de energías renovables. Además, hay una creciente preocupación por la severa crisis hídrica, lo cual nos obligará a invertir en nuevas infraestructuras para asegurar el suministro a la población, la agricultura y la industria.
El Covid19 ha desencadenado una situación económica y social de crisis a nivel global a la que hay que responder con medidas paliativas a corto plazo y con medidas de largo plazo. Confío en que, aunque el corto plazo aboque a una cierta ralentización, Chile cuenta con fundamentos económicos sólidos que le permitirán una rápida recuperación y no tengo dudas de que continuará sumándose a una estrategia de economía descarbonizada y de infraestructuras resilientes y modernas.